Cuando uno sigue creyendo que los políticos del país realmente se preocupan por los ciudadanos y esperamos que todas las acciones que les competen sean en beneficio de la sociedad, siempre me decepcionan.
Lamentablemente vivimos en un país que está en manos de unos cuantos. Esos que sólo buscan el beneficio propio, los políticos. Debo reconocer que existen estadistas realmente que se preocupan por la sociedad, pero desgraciadamente son los menos.
México es un país de lucha, unido, con una sociedad que se mantiene estoica a pesar de las constantes vejaciones que ha vivido a lo largo de su historia, en fin, esta nación se destaca por su poder de sobrevivencia y alegría en todas las situaciones, incluso en las menos favorables.
Pero desgraciadamente a nuestros políticos, la mayoría, no se les nota ese interés para sacar adelante al país y por eso me decepcionan.
Aquí algunas razones por las que los hombres encargados del gobierno me dejan un sabor amargo:
1.-Porque los políticos viven en el pasado. Esto lo escribo porque cuantas veces no hemos escuchado a un presidente, gobernador o alcalde de extracción panista afirmar que "las cosas están mal porque así las dejó el PRI". Caray, ellos fueron los que forjaron el cambio, persuadieron a las sociedad para votar por ellos y "cambiar al país". No es justo que se excusen en los problemas del pasado, mejor deben concentrarse para lograr un mejor futuro y dejar de quejarse de sus antecesores. Así nunca llegaremos a ser una potencia mundial.
2.-Porque sólo velan por sus intereses. Es increíble como dos partidos negocian la aprobación de un paquete fiscal a cambio de no hacer alianzas electorales en distintos estados. ¡Señores a qué estamos jugando!. No es justo que se aumenten los impuestos que todos pagamos a cambio de estrategias de campaña que benefician a unos cuantos.
3.-Por el circo que arman a diario en los medios de comunicación. A diario los medios, en especial la TV, son invadidos por la propaganda de los políticos en las que se destacan sus "logros en el gobierno". Nada más vean el noticiero estelar de Televisa y observen que spots de Peña Nieto y Fidel Herrera son transmitidos a diario durante la emisión. ¡Ah! otra cosa, no se vale que salgan con su porra de acarreados para elogiarlos y besarles la mano. Por Dios, eso no debe ser.
4.-Por su bipolaridad. En campaña son unos, y en funciones son otros. No se vale que ilusionen a los votantes con verdades a medias para que al llegar al mandato se olviden de sus promesas y le den una bofetada a los ciudadanos.
5.-Por su poca capacidad para organizarse. En pocas palabras son una bola de grillos. Nunca se ponen de acuerdo en los temas que urgen para que el país se desarrolle. Para muestra está que el año pasado un diputado panista, Miguel Osuna, propuso que el 1% del PIB fuera destinado al desarrollo de la Ciencia y Tecnología. Muy buena propuesta que considero necesario para evitar la fuga de cerebros que el país tiene. Pero la realidad es que sus compañeros en la cámara baja se preocupan más por las reformas políticas, electorales, fiscales, en fin todas aquellas que no estimulan el crecimiento del país.
En fin, hasta aquí le dejo porque si le sigo el espacio no me alcanza. A propósito, y para que vean que a nivel internacional también no cantan mal las rancheras, durante el primer año de Barack Obama aumento en 60% el número de mexicanos deportados a nuestro país en comparación último año de mandato de Gerge Bush. Y recordemos que en su mayoría los latinos votaron por Obama con la ilusión de tener una reforma migratoria que los beneficiaría, impulsada por el presidente de EU.
Por eso debemos exigir a nuestros gobernantes para lograr el crecimiento de México. Debemos ser más participativos en la vida nacional y no delegarles todo el poder a los políticos, nosotros también somos parte de México, y somos la mayoría.
Hasta la próxima.