La vida de un deportista famoso y exitoso, de cualquier ámbito, la mayoría de las veces está llena de excentricidades, excesos de todo tipo, una vida privada que se convierte en pública y en algunos casos en específico, que cada vez son más, involucrados en situaciones muy comprometedoras.
Noches de parranda, peleas en bares, infidelidades y adicciones a las drogas, son algunas situaciones en las que algunos deportistas se ven involucrados. Sólo basta con recordar el caso del líder de la defensa en la selección de Inglaterra, John Terry, que apenas en días pasados estalló un bochornoso escándalo donde se le involucra. Resulta que salió a la luz pública un caso de infidelidad del también futbolista del Chelsea. En esta situación se le relacionó con la modelo francesa Vanessa Perroncel, por cierto novia del futbolista Wyne Bridge. Esta vergonzosa situación no solamente le afectó a John Terry en su vida privada, también le costó la capitanía de la selección inglesa para el mundial de Sudáfrica en el 2010.
Otro caso que recientemente estalló a escala del deporte mundial, fue el del golfista número uno de la historia, Tiger Woods. En su situación, lo que empezó como un accidente de tránsito donde se involucró el deportista junto a su esposa, terminó por destapar sus múltiples infidelidades y su adicción al sexo. Por mucho tiempo el golfista norteamericano fue deportista mejor pagado, gran parte de ello era de la publicidad. Nuevamente un hecho embarazoso para un deportista no solamente le afectó a su vida privada, también el "tigre" perdió varios millones de dólares por manchar su imagen y, por consecuencia, de las marcas que lo patrocinan.
Y qué decir del caso que vivimos en México con Salvador Cabañas. Que por vivir una noche de antro, casi pierde la vida en un atentado que le dejó una bala en la cabeza. En este caso no perdió la capitanía de su equipo, ni a sus patrocinadores, perdió algo mucho peor, la posibilidad de regresar a las cancha. La verdad con este incidente es muy difícil de que Cabañas regrese a jugar fútbol, ojalá me equivoque, pero es casi imposible que un deportista que tiene una bala alojada en su cabeza retorne a la actividad física de alto rendimiento.
Las noches de fiesta son muy recurrentes por los deportistas que muchas veces terminan en tragedia. Un caso muy sonado en México fue el de César Andrade, quien perdió una pierna y corto una prominente carrera futbolística en la media cancha del Atlas, debido a un accidente automovilístico donde estuvo presente el alcohol.
Sólo recordemos algunos casos de futbolistas que han sido pillados en plena farra como Giovanni dos Santos, Omar Bravo y Alberto Medina, los brasileños Ronaldo y Ronaldinho, entre otros.
A que voy con todo esto, fácil, a que un deportista es un ícono de la disciplina y dedicación, por lo tanto debe cuidar muy bien su imagen. Estamos de acuerdo de que es su vida privada, pero es inevtable, por su naturaleza de deportista, estar bajo los reflectores de los medios de comunicación. Por eso, un deportista debe cuidarse muy bien de lo que hace, porque todo lo que afecte a su vida privada, también lo afecta en lo profesional.
Sin duda los altos sueldos y la fama que se les da a los deportistas son una causa de vivir su "vida loca", vida que les cuesta muchísimo en cuanto a imagen y dinero.
Hasta la Próxima.
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